Vivimos un momento apasionante en el que los ciudadanos estamos recuperando la fuerza para expresar, para pedir, para dejar patente qué es lo que queremos. Para la naturaleza, el medio que nos acoge y nos sustenta, la voz de la ciudadanía también es fundamental, ya que sólo así podrá cobrar el protagonismo que merece, por encima de intereses económicos. No hay duda, necesitamos conservar la naturaleza, recuperar el medio rural que ha permitido su mantenimiento y la biodiversidad que alberga. Son nuestra garantía de futuro.

Estamos en un año electoral ilusionante, los movimientos sociales están pidiendo un cambio al que se debe dar luz verde, y verde implica necesariamente tener muy en cuenta el medio ambiente. Por eso, pido a todos los ciudadanos que su primer voto en este año electoral, y tal vez el más importante, lo dediquen a la naturaleza, aquella que nos brinda de forma gratuita servicios esenciales como el aire y el agua limpia, alimentos sanos y oportunidades de desarrollo.

Necesitamos que la voz de la ciudadanía se oiga alta y clara para que la conservación de la Red Natura 2000 no dependa sólo del trabajo de ONG, sino que permanezca siempre. Debemos recordar a la Unión Europea su compromiso para proteger nuestra biodiversidad. Sólo así podremos celebrar año tras año el Día Europeo de la Red Natura 2000. Por eso, pedimos el voto para hacer evidente que somos los propios ciudadanos los que defendemos nuestro patrimonio natural.

El Día Europeo de la Red Natura 2000 , una campaña promovida por SEO/BirdLife y la Agencia EFE, puede ganar un importante premio de la Comisión Europea, y los ciudadanos pueden hacerlo posible con su voz. Conseguir este premio tiene mucha importancia. Le estaremos diciendo a la Unión Europea que a los ciudadanos nos preocupa la naturaleza. Que no puede dejar de liderar la protección de los espacios de la Red Natura 2000, la pieza central de sus políticas para frenar la pérdida de biodiversidad, una de las grandes amenazas a las que se enfrenta el planeta. Si ganamos, podremos celebrar todos los años nuestra auténtica riqueza, representada por la Red Natura 2000, por nuestro medio rural.

No habrá regeneración democrática si el medio ambiente no está en el corazón de las políticas. Es el momento de decirle a Europa que no dé marcha atrás en la protección de nuestra biodiversidad. Porque no tendremos calidad de vida sin un medio ambiente sano.